Una lesbiana modesta se lleva obedientemente un strap-on en su gorra
Bueno, con los hombres todo está claro. Cuando quieren follar con alguien, piden prostitutas o acuden a sus amantes. Pero ¿qué pasa con esta delgada y alta dueña de un salón de modelos, que a veces también quiere arrancar a alguien como esos hombres? Bueno, ella hace publicidad en Internet e invita a la chica, por así decirlo, a una audición. Hoy, la guapa Mina se acerca a ella y, después de conocerla tranquilamente, la dama se pone un gran arnés y fríe al invitado como un verdadero hombre para el placer mutuo.