Prometió dar un masaje, pero metió el pene más profundamente en el coño.

La guapa morena no quería levantarse por la mañana y aún así disfrutaba en la cama. El marido decidió mimarla con un masaje para complacer a la belleza. Una morena de apetitosas tetas solo se excitaba con el tacto de su amado. Cuando comenzó a masajear sus rollos elásticos y su raja, su coño se mojó por completo. Como beneficio adicional, el marido decidió darle a su esposa un orgasmo brillante, por lo que prefirió insertar su polla de piedra en su coño mojado. El orgasmo de la mañana la animó inmediatamente.