Las lesbianas rusas estaban encantadas con el pene fuerte.
Y aunque Timur Bedenashvili es georgiano, nada humano le es ajeno. Y que su pluma pertenezca al aforismo de que si te follas a Koni descartarás los caballos, de todos modos hoy invita a una vieja joven novia a visitarla para follársela a través de una almohada. No viene sola, sino acompañada de una linda novia, a quien lame y acaricia de buena gana. El final es claro, Timur no está en el traje solo para mirar a sus amantes y comienza a meter un miembro en cada una de las parejas, sin siquiera mirar dónde llega. Y es muy bueno que se meta en la boca o en el coño, porque si le metiera en el ojo, entonces es un accidente laboral, por el que casi nadie pagará. ¡Sí, no es un trabajo fácil tener sexo con Timur B…!