Doble penetración a una rubia delgada durante un casting
Pasan los años, cambian los presidentes (no en todos los países, por supuesto), el clima cambia, aparecen nuevos virus, pero sólo un director peludo francés todavía no puede colgar su pene de un clavo e irse a escribir sus memorias. Una mañana inusual para una chica polaca: sería mejor no despertarse y ver a la que estaba en su cama. Ésta es literalmente la segunda sección de la Commonwealth, pero los camaradas franceses han entendido el punto polaco, no el blanco.