Con grandes ordeños, la media hermana volvió loco al chico y le hizo una mamada
Últimamente Atenea Palomino tiene una nueva obsesión por sus pechos. A la niña le parece que se han hecho más grandes. Para confirmar este hecho, llama a su medio hermano y le muestra sus pechos. Pronto, ante tales vistas, el tipo se excita mucho y la hermana chupa el extremo excitado sin ningún problema. Bueno, después de una mamada, es pecado saltar sobre un pene levantado.