Chicas experimentadas convencieron a los jóvenes para hacer un trío
Las madrastras de dos chicos guapos son amigas de sus hogares y familias. Por eso, cuando tienen un problema sobre cómo convertir a un chico en hombre, no se lo piensan dos veces y durante el encuentro se montan un divertido trío con intercambio de pollas. Pero resulta que no hace falta mucho para convertirse en un hombre de verdad.