Madre cariñosa ayuda a su modesto hijastro a experimentar el orgasmo
La bella madrastra Bunny Madison recientemente se ha puesto algo triste e incluso pensativa. La razón de esto es tan banal como la primera mamada: ella no tiene un hombre y por eso no hay orgasmo. Para que la moza no se desanime por el anhelo y la falta de atención masculina, el papel de farsante lo asume el hijastro de la rubia, que se enfrenta bien a esta difícil y responsable tarea. Por supuesto, al principio es inusual lamer el coño de una mujer, pero luego es incluso agradable…