Hermosa morena aceptó tener sexo con su prima
Una vecina esbelta practica ejercicio físico casi todos los días con pantalones cortos y un corpiño semiabierto. Pues bien, tras un intenso esfuerzo físico, la niña se cambia de ropa en su habitación. Todo esto es de gran interés para Donnie, que vive cerca y se aferra a la chica como si fuera un amigo. Pero hoy sus caricias son más que francas y, habiendo excitado a la morena con caricias en los pezones, comienza a lamer a la bella entre sus piernas para que sea más fácil meter la polla en el dulce agujero.