La ama de casa rusa obedientemente se paró a lo perrito y se metió la polla en el coño
Paranek una vez se escapó del pueblo a Moscú, pero hoy regresó por negocios. Por pura casualidad, se encuentra con una antigua pasión y se sorprende de lo mucho que ha crecido. Además, luego se sorprende de que una hermosa morena haya aprendido a chupar una polla y follar mejor que las prostitutas de Moscú. Por eso mienten quienes dicen que no hay vida más allá de la carretera de circunvalación de Moscú. Justo detrás de él comienza…