Una joven rusa decidió convertirse en una estrella de la industria del porno.
La rusa Nastya está feliz hasta el culo, porque a las 00:10 llegó al casting, donde le romperán el himen bajo la pistola de una cámara de vídeo. Está decidida, porque el dinero del rodaje le basta para recuperar la virginidad en todos los agujeros, incluidas las orejas y la nariz, al precio exclusivo más alto. El tipo que se supone que debe follar con Nastya aparece a las 02:57 y promete que follará duro, pero con suavidad. Desnuda a la niña, aprieta e incluso besa las tetas de la niña a las 04:51 y a las 08:10 un primer plano muestra la virginidad de la niña. Para una auténtica virgen es vital poder chupar y en las habilidades de esta chica su nueva amiga se convence a las 09:08. Después de lamer el coño a las 12:56, el muchacho inserta el extremo en el agujero de la chica a las 15:26 y comienza a destrozar a la novia en la posición de cáncer a las 20:32 por casi todo el importe de la tarifa. Como resultado, a las 22:02, el tipo le saca la punta a su amada, se corre en su culo y la deja charlar con el locutor para toda la basura.